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Crónicas de ciudad I

Este relato me juró uno de mis partners que es real,
que a él le sucedió hace poco tiempo y como es algo exhibicionista y bastante degenerado en la cama, le doy crédito,
es más hizo que cogiéramos como locos luego de habérmelo contado porque me puso super caliente, ahí va:

(Resumí el relato y lo puse en 1a persona)



Era de siesta y andaba por el centro sin nada que hacer hasta las 16:00 hs, me dirigí hacia la zona de los microcines condicionados, elegí por supuesto uno de temática gay donde ponían de la 6 películas 3 eran de hermosas shemales, brasileras multifuncional. Pagué la entrada, y me dirigí hacia las cabinas que por cierto eran pequeñas, apenas para 15 o 20 personas, salas pequeñas pero bien aclimatadas. Buscando la cabina donde pasaban las de las travestis, me introduje en una donde un negro con una morcilla de medio metro le estaba partiendo en 2 a un emo en posición perrito, mientras otro ubicado bajo las pelotas del negro se atragantaba con las pelotas, le metía la lengua en el culo al grone y éste de tanto en tanto dejaba la serruchada por un momento para que el boca hambrienta se la chupe y se la lubrique con saliva, la escena despertó mi interés así que entré y me senté justo al borde del pasillo, se podían ver 3 siluetas esparcidas en toda la sala; me acomodé y abstrayéndome del entorno me bajé los pantalones y me la empecé a sobar.

A cabo de no sé cuánto tiempo me doy cuenta que el pasillo parado junto a mí, me miraba un gordo de unos 140 Kg, con camisa abierta y ziper bajo, se pajeaba a la altura de mi rostro, estaba muy caliente el gordo pero la tenía demasiado chica, eso sí estaba durísima y percibía un aroma mezclado de pis y líquido preseminal bastante copioso, como la película me había puesto a mil, acerqué mi boca, le lamí las manos impregnada de sus jugos, me incorporé y le introduje la lengua hasta la garganta, no dio para más se había venido sobre mi paquete mientras le pasaba la lengua por la campanilla, inmediatamente y casi con vergüenza, se acomodó y rajó, yo me quedé más caliente de lo que había empezado, también me acomodé algo los pantalones, me incorporé y me dirigí a otra sala.

Al entrar a la cabina donde mostraban a la shemales en acción, una se cogía a un chavón que tenía las patas abiertas casi 180° y chupaba la pija de otro parado sobre el que recibía, el que recíabía chupaba el culo, los huevos y la pijas de otra morena hermosa y ésta, a su vez le pasaba la lengua por la raja que era chupado por la trava que le daba al mete-saca, subídísima para mí pues es una de los entreveros que más me enloquecen ya todos están ocupados dando y recibiendo placer al mismo tiempo. Allí habían apenas dos pendex de no más de 20 o 22 años (uno de ellos totalmente amanerado) que se metían lengua y mano sin parar, al acercarme me di uenta que estaban completamente desnudo, ambos estaban empalmados y con el dedo del otro metido en el culo; justo detrás de la puerta, el acomodador contra la pared le regalaba el culo al gordo que hasta hace un rato había estado conmigo.

Imitando a los pendex me bajé los pantalones,me desabotoné la camisa y me levanté la sudadera hasta que mis pezones quedaran al descubierto, me ubique en la misma fila de los pendex y observándolos fijamente me empecé sobar las pelotas, luego de confirmar que habían detectado mi presencia y como siguieron en lo suyo, me animé, fui y me senté justo al lado de uno de ellos el delgado, totalmente depilado, cola de flaco y pija de elefante, el otro algo más fornido del tipo GYM, también depilado y con tranca normal, no me pude contener y ni bien se puso a tiro palpé el torpedo, una auténtica pieza de colección, el pibe se acomodó sin dejar de besar a su compañero pero me dio lugar abriendo sus piernas para que pudiera divertirme con sus pelotas y pija que por cierto casi no me cabía en la boca por el grosor y el largor trasponía por varios cms para arriba su ombligo, las sillas no estaban fijadas al piso, razón por la cual las corrí y me coloqué en cuclillas y disfruté de su entrepierna, mientras me trasportaba por el deleite y placer que experimentaba, sentí que el musculoso se ubicó detrás mio y luego de pasarme y salivarme el culo se puso detrás mío, como tenía el culo totalmente expuesto, me la introdujo de un envión, sin importarle nada me empezó a dar como animal salvaje, me chupaba la espalda , el cuello y la nuca con fuerza, de tanto en tanto se introducía toda mi oreja en su boca, me giraba de los pelos y me besaba con desenfreno, al cabo de unos 5 minutos, chorreando de sudor se vino dentro mío, de pronto el chavón de la pija grande me tomó de las orejas y me levantó me dio un beso, me giro y me senté, lento pero decidido sobre aquel descomunal miembro, me sentí incómodo al principio, si bien lo tenía bien lubricado y completamente dilatado, el bicho tenía presencia y se hacía sentir, mientras empezaba a moverme, me pellizcaba los pezones y el musculoso se entretenía chupándome la pija a mí y los huevos al bebé que me hacía ver las estrellas, me movía lento, no había nada de dolor, sólo inmenso placer, pero quería prolongar el acto ya que sentía que el chico estaba muy caliente y cada vez que le dejaba me la empujaba brutalmente, como el fin era inevitable, me liberé de mi anillo escrotal y le dejé coger a voluntad, el chico que me chupaba se la tragaba entera, le hice saber que la leche venía pero en vez de detenerse me la chupó con mayor dedicación, dejé escapar en su garganta misma como 1 litro de leche, se tragó más de la mitad porque lo sostuve de la cabeza impidiendo que la retirar, el otro me cogía cada vez más fuerte hasta que sentí como el misil se hinchaba dentro y se vino dándome varios arremetidas salvaje, tal fue el placer y la presión que su hinchazón causó a mi próstata que sin siquiera tocármela me vine de nuevo, esta vez con más placer que cantidad. Exhaustos nos desparramamos en las butacas, luego de despedirnos cariñosamente, de intercambiar coordenadas para próximos encuentros, cada quien nos fuimos al sanitario para asearnos lo mejor que podíamos, en baño me di cuenta que el valet del sanitario resultó ser el gordo de la pija chica.

1 comentarios - Crónicas de ciudad I

JONIGARCHA
ufffffffffffffffff donde fue esooo??? YO SUELO IR AL IDEAL O AL MULTICINE LAVALLE