hola a todos, este es mi primer post esta historia transcurrió hace 14 años (tengo 35) pero me la acuerdo como si fuera ayer. No voy a decir en que convento ni a que religión pertenecía (no interesa y no es mi intención generar polémica) lo importante es el relato. (perdón por la ortografía xD).
Era un lugar inmenso, con largos pasillos y muchísimas habitaciones, cada una de ellas tenía una cucheta porque no había demasiado espacio para dos. Los baños eran grandes con varias duchas individuales.
Yo usaba barba en ese momento y mi compañero de cuarto, al cual llamaré X, era quien me la recortaba con mucha paciencia. Un día en el baño se acercó a mí más de lo habitual para recortarme la barba, sentía el aire caliente cuando lo expulsaba por su nariz y creo que él también sentía el mío, casi no podíamos hablar, la situación era más que excitante, la sensación de nuestros cuerpos cerca uno del otro era casi incontenible, irresistible, de pronto me apoyo en la rodilla su bulto obvio con la verga dura igual que la mía;nos perdíamos mirándonos de la calentura que teníamos el uno con el otro hasta que recordé en el lugar donde estábamos. Le pedí que termine y cada uno se fué por su lado, traté de olvidar ese momento pero era dificíl.
A partir de ahí yo esperaba la noche, la hora del baño, que regresara, qué tipo lindo (uruguayo) tenía una cara perfecta, usaba una bata que dejaba caer para mostrar un cuerpo hermoso, armonioso, usaba calzoncillos (no le gustaba el bóxer) siempre bien ajustados que le marcaban el buen bulto y la hermosa cola que tenía, sumadas a dos grandes piernas (de jugar al fútbol). Lo escuchaba llegar y ya se me paraba la pija pensando en lo que iba a ver.
Una noche me ofreció recortarme la barba en el cuarto, la misma situación que en el baño, al rato no pudimos más y nos dimos el beso, de inmediato apagamos la luz y por fin estábamos desnudos, se chocaban las dos pijas una contra la contra, las cabezas de cada verga estaban húmedas de la calentura, nos besamos, tocábamos hasta que tiramos el colchón al piso.
Cada uno tomamos la pija del otro en la posición 69, frente mío esos huevos grandes y redondos, su pija era gorda y su cabeza grande y caliente, en fin, no podía parar de chupar esa gran pija mientras él hacia lo mismo; después me agarró por la cabeza y cogió fuerte mi boca, yo estaba entregado, no me importaba no poder respirar por momentos, hasta que me tragué toda la leche, imaginen como acabó (hacia mucho que estábamos encerrados y estaba muy cargado jaja) que riicooo
Después me dí vuelta y me comenzó a pasar la lengua por el orto, imagínense la dilatación que yo tenía en ese momento, hasta que no pude mas y le empecé a pedir por favor que me cogiera, y él lo hizo, me la metió y me entró toda hasta los huevos, se los tocaba mientras me cogía fuerte sin parar, que placer, yo no me tocaba sin embargo sentía que en cualquier momento acababa...y sin tocarme, con mi pija al palo, me hizo saltar leche como bestia en mi mano, entonces me metí la leche en mi cola para que me siguiera cogiendo y eso lo volvió más loco y me acabó adentro, sentí su leche calentita dentro mío, qué placer, que polvo me hecho.
Luego nos quedamos dormidos, hasta que me desperté con su pija dentro de mi cola sin pedir permiso para poder entrar y me cogió de nuevo.....así nos pasamos un buen tiempo (un par de meses) sacándonos la calentura día tras día....hasta que alguien nos escuchó y nos echaron a los dos del convento y no nos volvimos a ver.
Saludos uruguayo, por ahí lo estas leyendo, ojalá estaría bueno un reencuentro.
Bueno si les gustó después escribo otra historia, tengo varias. 🙎♂️
Era un lugar inmenso, con largos pasillos y muchísimas habitaciones, cada una de ellas tenía una cucheta porque no había demasiado espacio para dos. Los baños eran grandes con varias duchas individuales.
Yo usaba barba en ese momento y mi compañero de cuarto, al cual llamaré X, era quien me la recortaba con mucha paciencia. Un día en el baño se acercó a mí más de lo habitual para recortarme la barba, sentía el aire caliente cuando lo expulsaba por su nariz y creo que él también sentía el mío, casi no podíamos hablar, la situación era más que excitante, la sensación de nuestros cuerpos cerca uno del otro era casi incontenible, irresistible, de pronto me apoyo en la rodilla su bulto obvio con la verga dura igual que la mía;nos perdíamos mirándonos de la calentura que teníamos el uno con el otro hasta que recordé en el lugar donde estábamos. Le pedí que termine y cada uno se fué por su lado, traté de olvidar ese momento pero era dificíl.
A partir de ahí yo esperaba la noche, la hora del baño, que regresara, qué tipo lindo (uruguayo) tenía una cara perfecta, usaba una bata que dejaba caer para mostrar un cuerpo hermoso, armonioso, usaba calzoncillos (no le gustaba el bóxer) siempre bien ajustados que le marcaban el buen bulto y la hermosa cola que tenía, sumadas a dos grandes piernas (de jugar al fútbol). Lo escuchaba llegar y ya se me paraba la pija pensando en lo que iba a ver.
Una noche me ofreció recortarme la barba en el cuarto, la misma situación que en el baño, al rato no pudimos más y nos dimos el beso, de inmediato apagamos la luz y por fin estábamos desnudos, se chocaban las dos pijas una contra la contra, las cabezas de cada verga estaban húmedas de la calentura, nos besamos, tocábamos hasta que tiramos el colchón al piso.
Cada uno tomamos la pija del otro en la posición 69, frente mío esos huevos grandes y redondos, su pija era gorda y su cabeza grande y caliente, en fin, no podía parar de chupar esa gran pija mientras él hacia lo mismo; después me agarró por la cabeza y cogió fuerte mi boca, yo estaba entregado, no me importaba no poder respirar por momentos, hasta que me tragué toda la leche, imaginen como acabó (hacia mucho que estábamos encerrados y estaba muy cargado jaja) que riicooo
Después me dí vuelta y me comenzó a pasar la lengua por el orto, imagínense la dilatación que yo tenía en ese momento, hasta que no pude mas y le empecé a pedir por favor que me cogiera, y él lo hizo, me la metió y me entró toda hasta los huevos, se los tocaba mientras me cogía fuerte sin parar, que placer, yo no me tocaba sin embargo sentía que en cualquier momento acababa...y sin tocarme, con mi pija al palo, me hizo saltar leche como bestia en mi mano, entonces me metí la leche en mi cola para que me siguiera cogiendo y eso lo volvió más loco y me acabó adentro, sentí su leche calentita dentro mío, qué placer, que polvo me hecho.
Luego nos quedamos dormidos, hasta que me desperté con su pija dentro de mi cola sin pedir permiso para poder entrar y me cogió de nuevo.....así nos pasamos un buen tiempo (un par de meses) sacándonos la calentura día tras día....hasta que alguien nos escuchó y nos echaron a los dos del convento y no nos volvimos a ver.
Saludos uruguayo, por ahí lo estas leyendo, ojalá estaría bueno un reencuentro.
Bueno si les gustó después escribo otra historia, tengo varias. 🙎♂️
13 comentarios - una noche en el convento (relato gay- 1er. post)
a mi me pasó lo mismo con tu relato del amigo G 🤤 jeje
🤤 🤤