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Otro amigo del chat en mi casa (parte 1)

Lo esperé ansiosa, con cierto nerviosismo ya que lo había conocido esa noche, pero con mucha calentura ya que me parecía hermoso, varonil y me había prometido demostrarme que, si bien había nacido con pene, yo iba a querer ser su hembra para siempre…
Sonó el timbre de la entrada del edificio, y lo vi por el porterovisor, dudé entre atender el portero o dejarlo pasar directamente. Al ver que llevaba una remera ajustada a su cuerpo, y que sin ser muy musculoso, dejaba ver un lindo y delgado abdomen.
Opté por dejarlo pasar directamente. Dejé la puerta de mi departamento entornada, y me acomodé rápido en un sillón que tengo ubicado detrás de la puerta, cosa que para verme él tenga que entrar y casi cerrar la puerta.
Me senté sensualmente, ya me había montado para la webcam, con un vestidito negro, que se cerraba con botones por el frente, sin mangas, bastante ajustado a mi cuerpo, y que sólo llegaba hasta debajo de mi cola, justo donde las nalgas hacen la curvita… Diez centrímetros abajo comenzaban unas medias de red bien guerreras, esas que a cualquier chico le comen la cabeza. Para finalizar, una tanguita roja, que por delante sostenía mi pequeño pene doblado hacia atrás, y por detrás era prácticamente un hilito que se metía en mi rayita.
En mis manos tenía “mi juguetito”, un modesto juguete de 18 cm. Con el que me divierto siempre que no tengo visitas (a decir verdad, las visitas son bastante esporádicas).
Sentí que golpearon la puerta y mi corazón se aceleró, en mi cabeza sólo tenía la imagen de su pija parada frente a la webcam, y su líquido preseminal que goteaba de la cabeza. Yo le había prometido limpiárselo con mi lengua, pero ahora que estaba del otro lado de la puerta mis nervios crecían, ya que hasta ahora sólo me había hecho buena compañía algún que otro chico al que ya conocía de antemano.
Si bien estaba con el corazón que se me salía por la boca, mis ganas de estar con él eran aún mayores. Luego de un segundo golpe, la puerta comienza a abrirse hasta que se asoma él. Primero veo su nuca, ya que mi asiento estaba detrás de la puerta, inconcientemente me pongo mi chiche cerca de la boca, acariciándolo con mis labios rojos y pasándole la lenguita por la punta. Justo en ese momento él se da vuelta y me observa. Se quedó mirándome fijo, yo me quedé paralizada, en seguida una sonrisa suya aflojó la situación. Yo me crucé de piernas y me puse de costado, el vestido se me subió, dejando visible parte de mi nalga. Él cerro la puerta sin sacarme los ojos de encima y, lentamente pero seguro, se acercó hacia mí.
Primero me agarró la mano y me hizo parar. A pesar de mis tajos aguja de 12 cm. él me llevaba 10 cm. Me miró frente a frente y me dijo “estás preciosa, te quiero tener YA!”. Me envolvió con sus brazos fuertes y comenzó a besarme. Sentí que se me aflojaron las piernas, nunca me había pasado algo así, pero él, firmemente me sostenía con una mano detrás de la espalda y con otra la cabeza para que nuestras bocas se fundan en un interminable beso de lengua. La mano detrás de mi cabeza la mantuvo ahí para que no se separen nuestros labios, yo sentía que me ahogaba, pero sus besos eran como el elíxir del placer. Su otro brazo se fue deslizando hacia abajo, me tomó fuertemente de la cola y metió sus dedos en mi rayita buscando el agujerito sagrado, el que tanto le había prometido yo por chat. Por delante yo sentía su bulto, bien duro y levemente corrido hacia su derecha. Con suaves movimientos yo frotaba mi pelvis contra la suya, y así él se calentaba más, no obstante de haber llegado hacía dos o tres minutos, ya estaba tan caliente que me hubiera penetrado ahí mismo y sin ningún jueguito previo.
A las chicas como yo les gustan algunos jueguitos previos, pero también que los chicos tengan esa iniciativa propia del macho caliente. De tanto estar apretados, se ve que tenía su pija tan dura que la sentía incómoda debajo de su pantalón, se metió la mano para acomodarla, y cuando la sacó yo le agarré la mano y besé sensualmente (sexualmente) sus dedos. Eso lo volvió loco. Metió más aún su otra mano en mi cola, encontrando mi hoyito con su dedo. Empezó a masajeármelo, sintiendo que mi calentura subía cada vez más. Seguimos besándonos mientras yo metía mi mano dentro de su pantalón para “ayudarlo” a acomodar su hermosa y húmeda pija. Se sentía suave y resbalosa, yo la acariciaba con la punta de mis dedos, luego sacaba la mano y me pasaba los dedos por los labios y los lamía sintiendo el sabor de su néctar. Si bien yo no había tenido muchas experiencias, lo que había aprendido lo había hecho con mi amigo y con películas de trans que tenía guardadas. Sabía perfectamente que a muchos chicos varoniles les gusta que nosotras estemos dispuestas a todo, y yo, luego de más de 3 horas seduciéndonos por chat y webcam, ya estaba con tal calentura que me iba a entregar a sus deseos, fueran los que fueran.
De la puerta para afuera, yo siempre visto de hombre, pero ahí en ese momento, deseaba ser su hembra tiempo completo.
Dejó de besarme y de pasar su lengua por mi cuello para darme un respiro. Se nota que había tomado nota por chat, y sabía bien qué hacer para calentarme mucho y sacar la perra que llevo dentro. Que me besen en los labios y en el cuello hace que me vuelva la más puta y sedienta de leche, hace sentir que mi cola late pidiendo sexo.
Desabroché su pantalón y lo dejé caer, su bóxer estaba húmedo por la lechita que le estaba saliendo. Me agaché y pasé mi lengua sobre la humedad del bóxer, dando mordisquitos a la pija sobre la tela. Sentía que él se estremecía de placer. Yo estaba tan caliente que ya no quería seguir con este jueguito, mi cola me latía pidiéndome un falo bien duro. Bajé su ropa interior y asomó una modesta pija (no voy a mentir diciendo que era enorme, pero a esa altura, sus 17 cm. me apetecían e iban a servir para saciar mi calentura). Comencé a masturbarlo firmemente, él cerraba los ojos y gemía. Sentía la dureza de su tronco en mi mano y el sabor saladito del néctar en mi boca. Me metí su pija hasta el fondo de mi garganta y comencé a jugar con mi lengua apretando el pene contra mi paladar y haciendo movimientos de succión… eso lo volvió loco y tomó mi cabeza con sus manos y me empezó a coger por la boca!!!!!. Empecé a sentir arcadas porque su cabeza me llegaba hasta la garanta y un poco de dolor en la mandíbula, ya que no estaba acostumbrado a ese ejercicio. Me la aguanté ya que al fin y al cabo era todo lo que yo quería. En mi fantasía deseaba que él, antes de irse, me diga que soy la más puta de las cross que él conoció, y que desearía que yo viva con él para satisfacerlo cada vez que él quiera…
Sentía su pija bien dura dentro de mi boca, yo aprovechaba para respirar cada vez que él retiraba un poco mi rostro de su pelvis, pero debía ser rápida, porque en seguida volvía a hundirme en su pene. Viendo que a mi me gustaba ese ritmo, me soltó la cabeza, se arrodilló e hizo que yo levante un poco la cola (quedando en cuatro patas). Mi pequeño pene, escondido en mi tanguita ya estaba durito, y humedieciendo mi tanguita, pero en esos casos prefiero que no me toquen, así disfruto más porque cuanto más caliente estoy más perra me pongo. Mientras yo seguía satisfaciéndolo con mi ritmo petero, él se inclinó sobre mí y con sus dedos buscó nuevamente mi culito. Lo encontró rápidamente, corrió la tanguita que estaba metida bien adentro de la rayita, y luego de pedirme que mojarse sus dedos con mi saliva, primero hundió un dedo en mi colita, para luego meter dos más, y comenzar una masturbación anal que me hacía perder la conciencia. Yo seguía concentrada en el premio que me estaba regalando, esa riquísima pija que tenía en mi boca y cuya cabeza no quería dejar de saborear. Sin previo aviso, paró de masturbarme y dejó sus dedos dentro de mi cola, se puso tenso y largó un gemido gutural… En seguida un chorro de leche llenó mi garganta, luego otro y otro más… si bien yo le había prometido por chat “tragar toda su lechita”, se ve que se lo tomó al pié de la letra, ya que no me avisó nada y acabó toda su calentura en mi boca… más que en mi boca, en mi garganta, porque había apretado su pelvis contra mi cara y había dejado su pija bien adentro. Nunca mejor dicho que “me cogió por la boca y con garganta profunda”, jajaja.
Lo primero que atiné fue a sacar esa pija de mi boca, ya que tener (lo que me habían parecido litros de leche) en mi garganta me dio arcadas. Recuerdo que retiré mi boca solo un instante para reponerme, pero lo seguí masturbando con la mano. Como ya no tenía leche en mi boca, y no porque la haya escupido, sino porque me la había tragado toda, volví a meterme su pija en la boca, él se incorporó y retiró su pija de mi boca, para pasarla por mi cara y jugar un poco con mis labios…
Me dijo “tenía tanta leche que no pude aguantármela”… lo miré complaciente, sabiendo que era verdad sobre la cantidad de semen que yo había tragado. Al darse cuenta que no había ni una gotita en el piso, él me miró, sonrió y me agradeció el haber bebido todo con un sabroso beso de lengua que me hizo enloquecer…

14 comentarios - Otro amigo del chat en mi casa (parte 1)

smuggler63
Muy buen relato !!!, BUEN PROVECHO !!!!! 🙌
garcia77
pone una foto, asi nos reimos un rato che
cachodarkmaster
vanesatestai dijo:
garcia77 dijo:pone una foto, asi nos reimos un rato che

Si querés te puedo mandar fotitos por mail, son un poquito privadas, jejeje.

yo tambien quiero fotos 🙂
tiojuanjo
yo quiero fotos de las mas privadas... y si me dejas sacartelas mejor 🙎‍♂️ 🙎‍♂️ 🙎‍♂️ 🤤 🤤 🤤
matyus14
buen relato! siguen en pie las fotos privadas? 😛
andy1889
muy bueno, pero con fotos seria mejor
locomerece
me gustaria ver algunas fotitos linda!!!!
agustindigi1994
capo muy buen relato me la dejaste al palo te dejo +10 espero que me sigas
depositero
Bien relatado. Me gusto mucho tu historia. Continúa asi.