Esa noche me dispuse a montarme como una perra bien alzada, ya que después que chateamos él me dejó con la colita bien calentita y mi pito bien duro, deseando tener tu pija frente a mi para besarla, acariciarla, chuparla, sentirla pasar por mi cara y pechitos...
Luego de maquillarme un poco para afemenisar mi rostro, acomodo mi pequeño pene hacia atrás, dentro de la tanguita que elegí para esa noche. Me pongo un jean bien ajustado, que me resalta la cola paradita que tengo.
Él llegó justo a tiempo. Todo empezó muy suave, me agarró y me abrazó por la cintura mientras yo lo tomé por los hombros, ahí, nos acercarnos lentamente hasta que nuestros alientos se juntaron... me susurró algo al oído que no recuerdo, pero me hizo volver loquita. Mientras fue bajando una mano desde mi espalda hasta mi colita. Empezó besándome el cuello, subiendo suavemente hasta mi oreja y me pasaste la lengüita mientras apretaba su mano en mi cola para apoyarme esa pija que ya estaba dura, y así yo fui sintiendo su bulto a través de nuestra ropa... Como yo tenía puesto un jean bien ajustado me dijo que quería masturbarme y hacerme acabar como si yo tuviera “conchita”… Su mano se deslizó desde mi culo se hacia adelante, recuerdo que mientras me besaba profundamente, comenzó a masturbarme y a sentir mis primeros gemidos de placer...
A esa altura yo ya sentía cómo él tenía la pija bien dura, desabroché su pantalón y metí mi mano por dentro, pero para solo tocar la puntita bien dura y ya húmeda con ese riquísimo liquidito que le sale a los hombres cuando la tienen bien dura...
Me invitó a recostarme en la alfombra para estar más cómodos, nos pusimos de costado y él siguió con tus jueguitos por encima de mi pantalón, yo ya estaba muy calentita, apuró el movimiento, y lo empecé a besar más profundamente esperando que el gozo llegue, levanté mi top y le pedí que me beses los pechitos, siguió masturbando mi "conchita" y me escuchó dar grititos de perrita alzada. Con todo esto nada se hizo esperar, y me volvió a besar muy apasionadamente en los labios y nuestras lenguas se entrelazan con un ritmo de pasión y lujuria, sentí su mano que me frotaba fuertemente y mi pija dentro de la tanguita ya no soportaba la presión. Su lengua bien dentro mío me hizo imaginar que en vez de lengua tenía su pija... ahí nomás lancé un grito de placer con sucesivos gemidos... él siguió pasando su mano y yo seguí sintiendo ese cosquilleo en todo el cuerpo y poco a poco se fue humedeciendo mi tanguita y mi pantalón... sus dedos fueron sintiendo la humedad de mi lechita, mi primer lechita de la noche...
Sin sacarme el pantalón, ya que me gusta sentir bien ajustada la ropita y la tanguita bien metida en la cola, tomé su pija, que para esto ya estaba fuera de su pantalón y bien dura, y empecé a masturbarlo, cierro los ojos y me la pasé por los labios para sentir el exquisito aroma y sabor de tu pija, comienzo a darle besitos suaves en la cabeza que ya estaba muy húmeda y a al espera de mis labios lujuriosos... la puntita de mi lengüita empezó a saborear el glande, pasando por el agujerito por el que sale el líquido viscoso transparente que absorbí deseosa de sexo. Él gozaba mucho y me pidió que me la meta entera, mientras yo jugaba con mis manos teniendo en una su pija para masturbarlo comencé a besar sus huevos, y con la otra mano le acaricié el culo para ver cómo reaccionaba, hacía gestos de mucho placer, con lo que aceleré la masturbación y por otro lado le metí un dedo en la cola... por lo visto eso le gustó porque casi se viene en mi boca.
Si bien me encanta sentir la lechita calentita sobre mi lengua, incluso generalmente trago un poco, no quería que acabe así, porque yo quiero tener toda tu lechita cuando así lo decida. Así que paré un poco para sacarme la ropita. Me saqué todo excepto la tanguita, bien metida en la cola y que por delante sostenía mi pija que ahora estaba un poco blandita después de la primer acabada de hace un ratito.
Mientras me saco la ropita él me besaba los pechitos bien duritos, me pellizcó los pezones y metió otra vez su lengüita en mi boca, siempre es bienvenido todo lo que me metan en la boca…
Ahora que los dos estábamos desnudos descubro que su pija es más grande de lo que al tacto parecía, es que su ropa interior sostenía bastante y no dejaba liberar toda su hermosura y tamaño…
Después de una buena chupada de pija que le di, quedó listo para hacer lo que yo quería desde que lo vi. Me pidió que me quede recostada boca abajo, yo abrí un poco las piernas y él subió por mi cuerpo y cuando llegó a besarme la nuca, sentí algo duro que presiona mi colita. Primero frotó su pija por toda mi cola desde donde nacen las nalgas hasta mis pequeños testículos, ese cosquilleo que siento ahora en el cuerpo es algo que me enloquece… Como un deseo irrefrenable abrí mis piernas lo más posible y levanté mi colita a la espera de sentir el ingreso de su miembro. Sentí que apoyó la cabeza sobre mi ano y presionó hacia adentro, lentamente mi esfínter se fue dilatando a medida que su pene abría paso. Mi colita no ofreció resistencia ya que estaba bien humectada gracias a que su lengua hizo un excelente trabajo previo. Levanto más la colita para darle una mejor posición de ingreso y de un empujón me metió su pija hasta el fondo con una mezcla de dolor y placer, pero este último dominó la situación y encendió mi llama del sexo. Me tomó por la cintura y empezó a bombear esa pija en mi culito ya dilatado, yo apreté mis dientes para resistir cada embate y doblé al máximo la cintura para quedar con mi culito bien parado, de esta manera sentía el golpear de sus testículos contra mi cuerpo en cada arremetida, eso me excitó profundamente, le grito que quiero pija, quiero mucha pija esta noche!!!!!.
Él se acostó boca arriba y yo me dispongo a cabalgar sobre si pija, usándolo como montura sexual. Me senté sobre tu pene, a esta altura ya entraba muy fácil en mi colita, y empecé a hacer movimientos pélvicos que lo ponían bien caliente. El sentir su pija bien adentro cada vez que yo bajaba hizo que mi pijita se ponga muy dura y sienta un placer indescifrable. Se incorporó y comenzó a besarme apasionadamente, nuestras lenguas se volvieron a encontrar entrelazándose en nuestras bocas mientras me agarró de las nalgas y abrió mi cola más aún para que yo me mueva como una perra!!!, mis pechitos se endurecieron y se formaron conitos en la punta de mis pezones. Mi cuerpo empezó a estremecerse sintiendo su pija entrar y salir de mi culo y me muevo con más fuerza y gozo, gimo, pero mi boca está junto a la suya y deseo mucha lenguita. Siento que su pija se hincha más aún y se pone tiesa como no la había sentido hasta ahora. Me apretó muy fuerte las nalgas y me trajo hacia él bien fuerte y con una violencia muy sensual. Ahora él es el que tomaba la iniciativa y siento que estoy por unirme a él en un orgasmo extraordinario. Lo abrazo fuertemente y me éxito más aún con los besos de lengua profunda, sus brazos me agarran fuertemente la cola y empiezan los embates furiosos. Ahí comenzó a recorrer mi cuerpo un cosquilleo mágico. Sentí lo que nunca había sentido, se me fueron las fuerzas pero me amarré a su cuello más fuertemente, llegué al orgasmo únicamente con su penetración, sin tocarme para nada mi pija!!!!!. Inmediatamente siento que sus embates pierden ritmo y dejó su pija bien dentro de mi cola, amagó a sacarla, pero me volvió a clavar y nuevamente la dejó adentro un ratito… Empecé a sentir como salía lechita por el borde de mi ano, lubricando más aún toda la cola. Quedamos en esa posición por un rato hasta que su pene se bajó y se deslizó solo hacia afuera.
Nos acostamos y quedamos tendidos, sin fuerzas, pero entrelazados en un abrazo de amor… ahora deseo que, cuando me despierte, lo haga con otra sesión de sexo salvaje…
Luego de maquillarme un poco para afemenisar mi rostro, acomodo mi pequeño pene hacia atrás, dentro de la tanguita que elegí para esa noche. Me pongo un jean bien ajustado, que me resalta la cola paradita que tengo.
Él llegó justo a tiempo. Todo empezó muy suave, me agarró y me abrazó por la cintura mientras yo lo tomé por los hombros, ahí, nos acercarnos lentamente hasta que nuestros alientos se juntaron... me susurró algo al oído que no recuerdo, pero me hizo volver loquita. Mientras fue bajando una mano desde mi espalda hasta mi colita. Empezó besándome el cuello, subiendo suavemente hasta mi oreja y me pasaste la lengüita mientras apretaba su mano en mi cola para apoyarme esa pija que ya estaba dura, y así yo fui sintiendo su bulto a través de nuestra ropa... Como yo tenía puesto un jean bien ajustado me dijo que quería masturbarme y hacerme acabar como si yo tuviera “conchita”… Su mano se deslizó desde mi culo se hacia adelante, recuerdo que mientras me besaba profundamente, comenzó a masturbarme y a sentir mis primeros gemidos de placer...
A esa altura yo ya sentía cómo él tenía la pija bien dura, desabroché su pantalón y metí mi mano por dentro, pero para solo tocar la puntita bien dura y ya húmeda con ese riquísimo liquidito que le sale a los hombres cuando la tienen bien dura...
Me invitó a recostarme en la alfombra para estar más cómodos, nos pusimos de costado y él siguió con tus jueguitos por encima de mi pantalón, yo ya estaba muy calentita, apuró el movimiento, y lo empecé a besar más profundamente esperando que el gozo llegue, levanté mi top y le pedí que me beses los pechitos, siguió masturbando mi "conchita" y me escuchó dar grititos de perrita alzada. Con todo esto nada se hizo esperar, y me volvió a besar muy apasionadamente en los labios y nuestras lenguas se entrelazan con un ritmo de pasión y lujuria, sentí su mano que me frotaba fuertemente y mi pija dentro de la tanguita ya no soportaba la presión. Su lengua bien dentro mío me hizo imaginar que en vez de lengua tenía su pija... ahí nomás lancé un grito de placer con sucesivos gemidos... él siguió pasando su mano y yo seguí sintiendo ese cosquilleo en todo el cuerpo y poco a poco se fue humedeciendo mi tanguita y mi pantalón... sus dedos fueron sintiendo la humedad de mi lechita, mi primer lechita de la noche...
Sin sacarme el pantalón, ya que me gusta sentir bien ajustada la ropita y la tanguita bien metida en la cola, tomé su pija, que para esto ya estaba fuera de su pantalón y bien dura, y empecé a masturbarlo, cierro los ojos y me la pasé por los labios para sentir el exquisito aroma y sabor de tu pija, comienzo a darle besitos suaves en la cabeza que ya estaba muy húmeda y a al espera de mis labios lujuriosos... la puntita de mi lengüita empezó a saborear el glande, pasando por el agujerito por el que sale el líquido viscoso transparente que absorbí deseosa de sexo. Él gozaba mucho y me pidió que me la meta entera, mientras yo jugaba con mis manos teniendo en una su pija para masturbarlo comencé a besar sus huevos, y con la otra mano le acaricié el culo para ver cómo reaccionaba, hacía gestos de mucho placer, con lo que aceleré la masturbación y por otro lado le metí un dedo en la cola... por lo visto eso le gustó porque casi se viene en mi boca.
Si bien me encanta sentir la lechita calentita sobre mi lengua, incluso generalmente trago un poco, no quería que acabe así, porque yo quiero tener toda tu lechita cuando así lo decida. Así que paré un poco para sacarme la ropita. Me saqué todo excepto la tanguita, bien metida en la cola y que por delante sostenía mi pija que ahora estaba un poco blandita después de la primer acabada de hace un ratito.
Mientras me saco la ropita él me besaba los pechitos bien duritos, me pellizcó los pezones y metió otra vez su lengüita en mi boca, siempre es bienvenido todo lo que me metan en la boca…
Ahora que los dos estábamos desnudos descubro que su pija es más grande de lo que al tacto parecía, es que su ropa interior sostenía bastante y no dejaba liberar toda su hermosura y tamaño…
Después de una buena chupada de pija que le di, quedó listo para hacer lo que yo quería desde que lo vi. Me pidió que me quede recostada boca abajo, yo abrí un poco las piernas y él subió por mi cuerpo y cuando llegó a besarme la nuca, sentí algo duro que presiona mi colita. Primero frotó su pija por toda mi cola desde donde nacen las nalgas hasta mis pequeños testículos, ese cosquilleo que siento ahora en el cuerpo es algo que me enloquece… Como un deseo irrefrenable abrí mis piernas lo más posible y levanté mi colita a la espera de sentir el ingreso de su miembro. Sentí que apoyó la cabeza sobre mi ano y presionó hacia adentro, lentamente mi esfínter se fue dilatando a medida que su pene abría paso. Mi colita no ofreció resistencia ya que estaba bien humectada gracias a que su lengua hizo un excelente trabajo previo. Levanto más la colita para darle una mejor posición de ingreso y de un empujón me metió su pija hasta el fondo con una mezcla de dolor y placer, pero este último dominó la situación y encendió mi llama del sexo. Me tomó por la cintura y empezó a bombear esa pija en mi culito ya dilatado, yo apreté mis dientes para resistir cada embate y doblé al máximo la cintura para quedar con mi culito bien parado, de esta manera sentía el golpear de sus testículos contra mi cuerpo en cada arremetida, eso me excitó profundamente, le grito que quiero pija, quiero mucha pija esta noche!!!!!.
Él se acostó boca arriba y yo me dispongo a cabalgar sobre si pija, usándolo como montura sexual. Me senté sobre tu pene, a esta altura ya entraba muy fácil en mi colita, y empecé a hacer movimientos pélvicos que lo ponían bien caliente. El sentir su pija bien adentro cada vez que yo bajaba hizo que mi pijita se ponga muy dura y sienta un placer indescifrable. Se incorporó y comenzó a besarme apasionadamente, nuestras lenguas se volvieron a encontrar entrelazándose en nuestras bocas mientras me agarró de las nalgas y abrió mi cola más aún para que yo me mueva como una perra!!!, mis pechitos se endurecieron y se formaron conitos en la punta de mis pezones. Mi cuerpo empezó a estremecerse sintiendo su pija entrar y salir de mi culo y me muevo con más fuerza y gozo, gimo, pero mi boca está junto a la suya y deseo mucha lenguita. Siento que su pija se hincha más aún y se pone tiesa como no la había sentido hasta ahora. Me apretó muy fuerte las nalgas y me trajo hacia él bien fuerte y con una violencia muy sensual. Ahora él es el que tomaba la iniciativa y siento que estoy por unirme a él en un orgasmo extraordinario. Lo abrazo fuertemente y me éxito más aún con los besos de lengua profunda, sus brazos me agarran fuertemente la cola y empiezan los embates furiosos. Ahí comenzó a recorrer mi cuerpo un cosquilleo mágico. Sentí lo que nunca había sentido, se me fueron las fuerzas pero me amarré a su cuello más fuertemente, llegué al orgasmo únicamente con su penetración, sin tocarme para nada mi pija!!!!!. Inmediatamente siento que sus embates pierden ritmo y dejó su pija bien dentro de mi cola, amagó a sacarla, pero me volvió a clavar y nuevamente la dejó adentro un ratito… Empecé a sentir como salía lechita por el borde de mi ano, lubricando más aún toda la cola. Quedamos en esa posición por un rato hasta que su pene se bajó y se deslizó solo hacia afuera.
Nos acostamos y quedamos tendidos, sin fuerzas, pero entrelazados en un abrazo de amor… ahora deseo que, cuando me despierte, lo haga con otra sesión de sexo salvaje…
5 comentarios - Después del chat lo invité a mi casa...