(Relato Gay) Esta vez quería ser pas

La primera vez me quedé con las ganas de sentirla adentro.
La segunda oportunidad no la iba a desaprovechar. Tenía las ansias de saber que se sentía ser penetrado de la misma manera que tuve tantas ganas de probar como era sentirla en mi boca.
Ese dia al fin llegó. Lo esperé en casa con todas las percianas bajas para no llamar mucho la atención.
Me sentía nervioso como la primera vez...
Para descargar un poco las tensiones lo invité a darnos una ducha juntos...
Apenas se desnudó ya estaba al palo... no lo podía creer... una pija para nada despreciable. Era un poco corta pero bastante gruesa.
-Que bueno, le dije, se te para al toque.
-Si, no necesito ni que me toquen... apenas vi tu cola desnuda se me paró automáticamente, me contestó.
Guauu que atracción que producía mi cola hasta ahora virgen!!! Pensé dentro de mi... y empezé yo también a sentir una erección.
Mientras nos duchamos nos acariciamos mucho tiempo. Me encantó poder tocar bajo el agua su hermosa pija... en determinado momento me agaché y empezé a besarla, a recorrerla con mis labios, y con las gotas en forma de lluvia que caía sobre mi rostro comenzé a introducirla lentamente en mi boca. Me encantó poder realizarle el llamado garganta profunda; creo que a él lo sorprendió un poco lo bien que lo hacía teniendo en cuenta mi casi inexperiencia con chicos.
En determinado momento me pide que pare porque sinó iba a llenarme la boca de leche. No quise eso, yo solo quería probarla adentro.
Me incorporé y seguimos tocandonos, apoyandonos, calentandonos a más no poder.
Me la chupó de la misma manera que yo a él... su cara estaba empapada con la ducha y fue muy placentero la manera de succión que me hacía. Lo que experimenté con esa mamada no la tuve con ningún otro flaco ni con ninguna otra chica. Me hizo llegar a un orgasmo sin eyaculación. Algo dificil de lograr segun las mejores sexologas... Pero el si me lo hizo sentir.
Inmediatamente salimos del baño. Yo con mi bata y el con un toallón que había traido en una mochila. También traía unas cremitas que bueno, se imaginarán para que las usó.
Nos recostamos en la cama y nuestros cuerpos se fundieron en un 69 maravilloso. Su cola, la mia, su pija y la mia eran lamidas, tocadas, succionadas al mismo tiempo. Un placer único.
Me preguntó si realmente estaba dispuesto a ser penetrado. No lo dudé ni un segundo. Siiii!!! le dije mientras su lengua me proporcionaba un beso negro de los mejores que me hicieron en mi vida.
Ok, entonces relajate y entregate a mi... te lo vas a acordar por siempre.
Allí comenzó su verdadero trabajo en mi.
Primero un dedo... luego dos... los sacaba y me chupaba con su lengua dejandome bastante saliva. Luego de jugar un rato en mi cola, sentí que no eran dos, me pareció que habia un tercer dedo tratando de dilatar mi esfinter virgen de pijas.
Le pregunté: -Cuantos estas metiendo? Tres?
-Son cuatro los dedos dentro tuyo bb -me respondió.
Uuuufff me queres matar le dije... Meteme la pija por favor.
Bueno... ya va, ponete bien en 4 o ponete unas almohadas bajo la panza. Opté por lo segundo, me sentía mas cómodo.
No se en que momento se puso el forro y me embadurnó con mucha crema, que sentí un poco fria; pero a esa altura me proporcionaba solo placer.
Primero me apoyó su cabeza y haciendo un poco de presión fue tratando de meterla...
No fue fácil, sentí como un acto reflejo que se me cerraba el dilatado culo, hasta sentí dolor sin siquiera tenerla adentro.
Relajate bb, vas a ver que te va a gustar me dijo.
Intenté obedecer pero no era sencillo. Me puso mas cremita y en el segundo intento senti como iba entrando despacito. MMMMM sentí una mezcla de placer con dolor... por momentos uno superaba al otro, mis palabras lo calentaron mucho, pues no se las groserías exactas que le dije pero luego me confesó que de mi boca salieron cosas como: siii meteme esa pija, haceme tuyo, rompeme todo, con algun me duele... me duele... hay... sacala... sacala mezclado en el medio.
Lo único que sé es que lo puso de la nuca en determinado momento cuando le pedia que la saque, pero mi instinto de puto hacia que mi cuerpo se haga más hacia atras para sentirla toda, absolutamente toda bien adentro, hasta sentir sus huevos tocar mis nalgas.
-Quiero otra posición- le pedí. -Quiero sentarme en tu pija-
Me la sacó lentamente y nos acomodamos para que yo pudiera tener algo de control en el asunto. Me senté sobre ella hasta introducirla hasta el fondo. Cuando la tuve toda adentro empezé a hacer movimientos circulares que me volvieron loco de placer, mientras el me pajeaba con sus manos.
No tarde mucho en eyacularle todo el pecho... y mientras lo hacía, sentía como mi esfinter apretaba su pene como nunca... en ese momento sentí un dolor profundo.
Al poquito tiempo fui sintiendome mejor.
Me dijo que no me preocupara, que no es facil acabar siendo penetrado y que podia doler un poco. Le limpié un poco mi leche con la mano; va en realidad solo se la desparramé en el resto de su torso.
Me pidió por favor que lo deje acabar a él. Que de la manera mas rapido iba a ser que me pusiera en cuatro como perrito.
Obvio que accedí... entró bien profundo ya casi sin dolor, es verdad que no tardó mucho en acabarme adentro. Creo que fueron menos de diez bombazos salvajes y ya lo tenia rendido sobre mis espaldas con la humedad aun de mi leche que le habia proporcionado en buena cantidad en su pecho... La dejó dentro mío hasta que se salió solita.
Nos duchamos nuevamente pero ya cada uno por su lado.
Pude hacer otra fantasía realidad.
Nos debemos un nuevo encuentro... pero a decir verdad, no es lo que busco.
Mi próxima fantasía a cumplir es estar con un matrimonio que tenga ganas de tener un act/pas en su cama y hacer de todo... hasta ser penetrado por ella... mmmm que placer debe ser.





Ojalá les haya gustado... es 100% verídico. Como el primer relato.
Este post lo iba a subir para festejar mis 500 comentarios, pero ya los pasé hace rato.
Besos húmedos a todos.
No me juzguen por lo que soy... cada uno tiene sus gustos, y sobre ellos no hay nada escrito. 😉